martes, 27 de mayo de 2008

Mi hija.






Soy dueño



de una simple tristeza.






Una tristeza



como una hija enferma



me lastima.






Sin embargo



no puedo



no quiero



abandonarla...



dejar que muera.






Seria inútil



debo cuidarla



mimarla



aunque en ello



se me vaya la vida.






Mi esperanza



su recuperación...



quizás mejore



y sonría



como una hija



agradecida



y yo...



tal vez yo



entonces



una lágrima



un poco de luz



que respira



profundo



y pausado...



pero solo



una vez.









2 comentarios:

Zero dijo...

las tristezas mutan.
nada es es rigido en el mundo, la existencia se basa en un cambio constante, el mundo es un eterno circulo.
ouroboros, la serpiente que se debora a ella misma, la eternidad, el ser mas alla de su ser y como parte de un todo.
sin dolor y tristeza no existirian el placer y la felicidad.
la pasion, lo que nos hace mas humanos, la sensacion mas poderosa del mundo, lo que nos rige deriva del dolor, patio pationis es pasion y a su vez de alli vienen palabras como patologia, que quiere decir dolor o enfermedad... la realidad del mundo es esa, si queremos placer, tenemos que sufrir para conseguirlo.
nos vemos chaval!

Anónimo dijo...

Hermoso
Simple
Concreto
Como vos