¿a donde conduce la letra asentada?
Sedentario testigo
de nuestra propia vanidad
el estúpido exabrupto
de la razón.
Sueño lluvia
infinita lluvia
con oscura
y sabia paciencia
repiqueteando
en mi tibia memoria.
Y olvido quien soy
quien era
y quien...
no quiero ser.
Veo el mundo
fijamente
con extraña
o extrañada curiosidad
tiemblo
me asombro
y muero
de risa.
Exhuberante carcajada
miserable tarea.
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