miércoles, 20 de enero de 2010

El hambre.


Mientras cuidaba y observaba las semillas, y esperaba que la tierra diera sus frutos, su necesidad de alimentarse disminuyo cada vez mas. El hambre era una sensacion que ya no tenia y apenas recordaba, si comía aquello que encontraba, era porque todavía no había dejado de creer que los cuerpos que no comen mueren. Le era indiferente lo que comía. No sabia a nada, o sabia a polvo.

1 comentario:

PDR dijo...

bien, peter...
ya hablaremos de ese estado de la conciencia que nutre al cuerpo
y de la sed...
abrazo