Una raza entera
enceguecida
abandonada
bebiendo insaciablememnte
la savia ilusoria
desusando imagenes
en las que no quiere creer
oscilando inutil
en el cuenco triste
de sus opulentos
excesos.
El principio y el fin
un engaño inevitable
siempre transformandose
para ser igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario